Ayudan a memorizar y repasar, además de ser creativos e inspiradores.

Los mapas conceptuales como herramientas de estudio para el opositor

¿Qué son los mapas conceptuales?

Son herramientas de estudio que sirven al opositor para resumir y contemplar fácilmente todas las partes importantes de un tema, así como sus posibles relaciones con otras partes. A la vista se tratan de representaciones gráficas que nos sirven para organizar ideas que son difíciles de asimilar.

De este modo, conseguimos de un solo vistazo tener una visión general de todo el tema a estudiar. Y a la vez, nos sirve como resumen y herramienta para el repaso.

Por todo esto consideramos los mapas conceptuales como herramientas de estudio para el opositor ideales para alcanzar el éxito, ya que animan a los estudiantes no solo a su visualización sino a expresar mejor al establecer fuertes conexiones con las ideas.

¿Qué ventajas nos aporta a los opositores?

La principal es la estructura esquemática, que a su vez nos permitirá que sea muy útil a la hora de memorizar, ya que ayuda a destacar los conceptos claves.

Nos permite mejorar nuestra creatividad por el uso de formas, colores, así como pautas organizadas. Lo que mejorará nuestra memoria visual y nos servirá para el repaso.

Además, la práctica en la realización de mapas conceptuales nos servirá para más cosas como, por ejemplo, para tomar apuntes rápidamente.

¿Cómo puedo hacer los mapas conceptuales?

Si eres opositor, ya eres constante y trabajador, por lo que solo necesitarás un poco más de paciencia para conseguir una gran recompensa con un mapa conceptual bien hecho.

Un mapa conceptual es el resultado de una reflexión sobre el contenido que queremos estudiar, por lo que no te libra de estudiar, y ni mucho menos sustituye el temario de oposiciones.

Si eres hábil con las manos, aunque no es importante, recopila el material necesario: lápices, bolígrafos de colores, rotuladores y papel en blanco. La gratificación te llegará doblemente, ya que, además, mejorarás tu creatividad e ingenio.

Coloca en el centro del folio la idea principal, una imagen, un texto enmarcado, el centro alrededor del que girará todo.
Dibuja ramificaciones desde la imagen central a otras ideas o conceptos que dependan jerárquicamente de la idea principal y central.
Expande con sub-ramas si es pertinente y necesario. Usa colores, flechas, dibujos y no te cortes por usar imágenes.

El uso de imágenes de apoyo ayuda a los opositores a recordar más fácilmente, no importan si son divertidas, exageradas o incluso tontas, ya que está comprobado que ayudan cuanto más te llamen la atención.

Esta subjetividad de los mapas conceptuales hará que conecten más contigo y con tu manera de estudiar y memorizar.

Pero no te asustes si no eres hábil con el lápiz, también existen multitud de herramientas informáticas para realizar mapas conceptuales y al final, la práctica te permitirá elegir la que más se adapte a tus necesidades y gustos. Pero nos vamos a permitir recomendarte cmaptools, una herramienta que nos ha sorprendido por su sencillez y posibilidades de edición incluso de forma colaborativa con otros usuarios. Además, es gratis.